miércoles, 28 de agosto de 2013

Para El Cronista - "El largo plazo está entre nosotros"


Las medidas en materia de reordenamiento del frente externo del día lunes, junto con las que apuntan a retomar la iniciativa en el frente interno anunciadas hace unas horas, son expresiones en el presente de problemas que arrastramos desde hace mucho tiempo, cuya solución se viene dilatando con parches de corto plazo que solo postergan la discusión de fondo.
Aquí cabe mencionar que, tanto el cambio de domicilio de pago como la reapertura del canje, presentan esquemas que apuntan a ser al menos más duraderos que la estrategia del enfrentamiento abierto con las cortes norteamericanas. Lejos quedaron las calificaciones al juez Griesa del pedido celestial de la Presidenta para que Dios ilumine a los jueces de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Seamos claros, la Argentina tiene un serio problema para cerrar sus números, sigue pendiente por parte del oficialismo –pero también de la oposición– el debate donde todos sepamos entender que así como estamos no se puede seguir.
Por un lado la presión impositiva es histórica al tiempo que es más barato dar la vuelta a la ciudad en colectivo que a la calesita de Plaza Irlanda. Es decir, tenemos un enorme esquema de subsidios que alimentan salarios indirectos, donde la oposición propone alegremente recortes de impuestos sin dejar en claro cómo se van a financiar o qué gastos se deben eliminar y el Gobierno sólo patea la pelota para adelante sin plantear una solución de fondo.
El anuncio del aumento del mínimo no imponible –como de las escalas para percibir la asignación familiar– vuelcan recursos al mercado que sin dudas continuarán alimentando el consumo, en tiempos electorales, pero también traen alivio a una situación donde el 25% de la nómina salarial tributaba un impuesto que en 2007 sólo alcanzaba al 10%.
Esta medida sería completa si se discute cómo resolver de una vez el ajuste teniendo en cuenta cómo ajustar los salarios y las escalas con la verdadera inflación.
Aquí retornamos al eterno problema, la inflación, de la cual en estos días nada se ha hablado pero sigue siendo el problema central de nuestra economía.
Cierto es que la medida es positiva, pero no deja de ser un parche sino se comprende que el largo plazo está entre nosotros y que no podemos seguir ignorando la realidad con índices que no cree absolutamente nadie y que además son un elemento disruptivo adicional a la hora de pensar una estrategia que nos permita en algún momento recuperar la confianza para buscar financiamiento en el exterior, como lo hizo Evo Morales en Bolivia, para no cargar sobre las cuentas de presupuestos actuales obras que hacen al desarrollo y que beneficiará a generaciones futuras.
El esfuerzo fiscal del Estado es importante pero más relevante es analizar cómo buscar la forma que sea sustentable el desarrollo del país. En este sentido entiendo que se podría pensar en adicionar al set de medidas actuales la implementación de un índice de precios provisorio que recupere rápidamente la credibilidad hasta que esté listo el nuevo IPC nacional, y permita ir allanando el camino para poder trabajar en la generación de expectativas de inflación moderadas a futuro, que coadyuven en la búsqueda de una menor tasa tanto de inflación como de interés en el caso de pretender acceder a financiamiento a fin de no seguir deteriorando las reservas que no significa otra cosa, a esta altura, que la pérdida de valor de nuestra moneda.
Por el lado de la oposición sería hora de bajar las banderas sobre las causas monetarias de la inflación, ya que el Banco Central ha sido sumamente moderado en 2013 respecto de 2012 pero la tasa de inflación sigue por las nubes. Por lo tanto, es hora de que todos en conjunto se sienten a pensar cómo hacemos para moderar expectativas, al tiempo que elevamos la oferta y ampliamos nuestra frontera de posibilidades productivas, cuestiones, todas ellas, que hacen a un largo plazo y que no se quieren ver. Pero, sin lugar a dudas, están entre nosotros.

lunes, 26 de agosto de 2013

lunes, 19 de agosto de 2013

Para El Tribuno Salta - “Las dudas por el dólar incentivan la compra de autos”


Matías Tombolini, economista y docente de la UBA


“Las cuotas se actualizan según el valor de mercado de la unidad, pero las que ya se abonaron también lo hacen”.

Según datos de Adefa (Asociación de Fabricas de Automotores de la Argentina), las ventas de autos 0 km a través de planes de ahorro creció un 18% en el primer semestre de 2013 respecto de igual período de 2012. El destacado economista se refirió, en dialogo con El Tribuno, a estos datos y a las perspectivas para el resto del año.

¿Este dato es positivo para el mercado y para el sector?

Sin dudas, toda vez que estos números reflejen un constante incremento de la producción y de la actividad de esa rama de la industria...

¿Qué cuidados debe tener en cuenta un usuario en un escenario con restricciones cambiarias y una inflación que no cede?

En lo que hace a la posibilidad de acceder a un 0 km, está claro que los planes de ahorro previo resultan una alternativa tentadora, ya que hasta el momento de acceder al auto, las cuotas se actualizan según el valor de mercado de la unidad, pero las que ya se abonaron también lo hacen y, de este modo, se mantiene a salvo dicho ahorro respecto de la inflación. En este sentido, la brecha entre el dólar oficial y el paralelo parece funcionar como un incentivo a la compra de vehículos, dado que, valuados en dólar blue, los coches tienen precios muy accesibles. Es por eso, además, que uno de los segmentos que más aumentó fue el de los automóviles importados o de marcas premium, que incrementaron sus ventas en mas de 70%.

Muchas marcas ofrecen planes con cero anticipo y hasta intereses cada vez mas ínfimos para captar clientes. ¿Es seguro ese tipo de atractivo?

En general los planes que están promovidos directamente por las marcas o concesionarios oficiales de las mismas cuentan con el respaldo financiero suficiente para cumplir con la entrega. Además, son modelos de negocio que llevan muchos años en el mercado y han resistido unos cuantos vaivenes económicos del país. Sin embargo, es normal que surjan problemas con el cumplimiento de las condiciones relativas a los tiempos de entrega de los vehículos, esto es un clásico en la Argentina, donde parece que cumplir el 100% de lo pactado fuera una virtud cuando en realidad debería ser una costumbre.

En este plano de los sistemas de ahorro para autos, el leasing surgió como una herramienta interesante que se está volviendo a implementar. ¿Cómo ves esta opción?

El leasing siempre es una muy buena opción, de hecho es una de las más utilizadas en países como Estados Unidos, que tiene un mercado automotor inmenso. Presenta ventajas impositivas muy buenas, ya que se puede tomar a cuenta tanto para IVA como para Ganancias, ubicándose como una buena alternativa para personas jurídicas.

Asimismo, vale recordar que la opción del leasing también es muy utilizada para los autos lujosos, ya que es una herramienta que sus clientes aprovechan de forma integral. En cuanto a las limitaciones, habría que ver cómo bajar la tasa asociada a dicho instrumento así como brindar mayores libertades en cuanto a la posibilidad de elegir libremente sobre gastos tales como los seguros.

¿Seguirá el boom de venta a través de planes de ahorro?

Entiendo que la Argentina presenta una economía de fuertes contrastes, mientras en junio en la ciudad de Buenos Aires se registró el peor mes desde que se tiene registro en cuanto a escrituras de viviendas, al mismo tiempo el semestre rompió récords de venta de autos. Entiendo que la venta de vehículos se va a sostener y es de esperar que 2013 sea el mejor año de la historia para la industria automotriz.

Su mirada sobre la economía argentina

Matías Tombolini no solo es un economista que indaga los pormenores de la problemática económica nacional, opinando en diferentes ámbitos, como el académico y también en el de los medios de comunicación. Ahora el inquieto profesional publicó un libro: “Todo lo que necesitás saber sobre economía argentina” (Editorial Paidós). En él presenta una mirada sobre el devenir de la economía en el país. “A menudo, expertos economistas de todo el mundo opinan sobre la economía argentina desde una mirada teórica enfocada en otros países, donde las decisiones en política económica tienen intereses y reglas de juego distintos a los de nuestra realidad. Este libro, por el contrario, está estrechamente vinculado con la realidad nacional, con la economía colectiva e individual de los argentinos” expresa el autor.
En 51 temas, Matías Tombolini transforma conceptos económicos en lenguaje cotidiano, sin abandonar la lógica interna propia de la disciplina. De manera clara y sin vueltas, presenta los fundamentos teóricos básicos de la economía, pasando por las ideas y prácticas económicas, para llegar a las cuestiones más actuales y cotidianas: cómo organizar un presupuesto mensual en el hogar, la relación de los niños con el dinero, cómo saber si se ganará en una inversión, etc.

domingo, 18 de agosto de 2013

Comparto mi columna de hoy en Diario Perfil sobre el verdadero avance del salario en argentina.


El largo camino del salario nominal al ingreso real
Por Matías Tombolini 

A partir de agosto el Salario Mínimo Vital y Móvil se ubica en $ 3.300 y desde comienzos de 2014 en $ 3.600. Se hizo mención a un incremento del 1.700% desde mediados de 2003, cuando dicho salario se ubicaba en $ 200.

Sin dudas el avance es muy importante pero expuesto de esa forma, uno podría suponer que el poder de compra aumentó 17 veces desde entonces, lo cual no se verifica con la realidad. Ya que la inflación acumulada, en ese período, fue del 133,7% para el Indec mientras que según lo relevado por la provincia de San Luis fue 383,6%.

Es decir, no es lo mismo el salario nominal que el salario real. El primero explica la cantidad de pesos que cobramos, pero nada dice de la cantidad de cosas que podemos adquirir con dicho dinero. El segundo hace honor a su nombre, es “real” porque permite mensurar la nominalidad descontando la inflación, manifestando el verdadero poder de compra de nuestra remuneración. Así, si un salario aumenta a lo largo de 12 meses de $ 2.875 a $ 3.600, es decir 25,2%, pero la inflación es del 23,5%, en realidad, sólo podremos comprar aproximadamente 1,7% más de bienes y servicios que el año anterior.

Yendo a números más concretos, a la hora de revisar el verdadero avance del salario real en la Argentina desde mediados de 2003 a la fecha vemos que claramente se diferencian dos etapas.

Desde 2003 a 2007 el crecimiento del salario real promedio fue del 31% , lo que representa 8.67% como media anual. Luego en el lapso 2007-2013 dicho incremento fue del 103% según el Indec (aquí ya intervenido) y del 8% si tomamos la inflación relevada por la provincia de San Luis. 
Es decir que desde 2007 a la fecha el poder de compra viene creciendo pero ya no al ritmo anterior, cuando lo hacía muy por encima del promedio de la región que oscila en el 1,4% anual.

Si observamos la distinción por sectores, vemos que en la década de gestión actual de gobierno el salario real promedio que más creció fue el del sector privado no registrado con una variación positiva del 255% –sobre la base de la inflación del Indec, del 74%– tomando los números del relevamiento provincial puntano. 

En cuanto al avance del Salario real Mínimo vemos que fue del 392% según la estadística oficial o del 141% en términos de los números de San Luis. Al tiempo que el haber mínimo jubilatorio tuvo un incremento real del 325% con las estadísticas oficiales y del 109% con las de San Luis. Así, no es cierto que la puja distributiva en el último lustro fue claramente favorable a los trabajadores.

viernes, 16 de agosto de 2013

Para CQC en Canal 13 - Comparación de precios en diferentes países, respecto a los salarios.



Les dejo el informe que salió anoche en CQC, que hicimos junto a Diego Iglesias.
Aquí comparamos los precios de las cosas en los diferentes países, respecto de salario que perciben en cada lugar, es decir cuanto esfuerzo te cuesta adquirir esos bienes en los diferentes lugares.




http://www.eltrecetv.com.ar/cqc-2013/precios-argentinos-por-el-mundo_063212

miércoles, 14 de agosto de 2013

Para El Cronista - Alternativas para la economía de transición entre las primarias y octubre



  


Matías Tombolini, Economista

El resultado del domingo pasado abre un abanico de opciones en materia económica que el Gobierno puede adoptar.
Mas allá de la profundización o no del rumbo, siempre es positivo brindar alternativas que se complementen con los diagnósticos puntuales que vemos a diario.
Dado los números de inflación de Junio y Julio queda claro que fracasó el congelamiento de precios sobre los 500 productos. Sin embargo, el amplio acuerdo previo, que tuvo vigencia entre febrero y mayo, sí tuvo resultados positivos ubicando la inflación por debajo del 19% en términos anualizados, lo cual demuestra que, al menos en el corto plazo, sería una medida para volver a implementar. Siempre que sea parte de un conjunto de medidas en lugar de algo aislado.
Como el INDEC carece de confiablidad, y por lo tanto no influye en la formación de expectativas; los resultados positivos de dicho acuerdo no pudieron ser capitalizados dado que lo agentes económicos continuaron esperando una inflación igual o superior al periodo anterior.
Esto nos lleva a la obvia recomendación de la reformulación del IPC, con una transición entre el actual y el IPC nacional que está siendo elaborado, con un IPC ‘transitorio’ que permita tener de inmediato una medición creíble en materia de precios. Lo mismo debería ocurrir en materia de medición en cuanto al crecimiento del PBI, ya que aún estamos a tiempo de desactivar un proceso similar al que tuvimos con el IPC, de este modo, podríamos mensurar correctamente esta variable, y probablemente nos libraríamos de abonar los mas de u$s 3500 millones del cupón PBI en 2014.
La reformulación de las estadísticas podría permitir delinear una estrategia factible de ordenamiento en el frente externo a fin de poder volver a los mercados internacionales para tomar crédito que financie tanto el crecimiento como los vencimientos de deuda por venir. Evitando así que continuemos drenando dólares de las reservas para pagar deuda, con el consiguiente correlato en el mercado de cambios por un lado, y permitiendo bajar el costo fiscal del financiamiento de las obras de infraestructura que hoy se sostiene sobre la base del esfuerzo fiscal que podría dilatarse en el tiempo. Retomar la holgura en materia de divisas permitiría plantear un sendero de recuperación de la competitividad de nuestra moneda en términos multilaterales y no solo de dólar, pero de forma controlada, sin sobresaltos y con el gradualismo que le gusta al gobierno y que ha demostrado en mas de 10 años de gestión.
En cuanto al cepo, y con un poco más de margen en las reservas, se podría intentar recorrer caminos nuevos que apunten a ubicar la brecha en torno del 10% como era en marzo de 2012, sin abandonar el espíritu del control del mercado de cambios.
Aquí retomo una propuesta que realicé en febrero de este año que tiene como eje volver a permitir el atesoramiento en dólares, que fuera prohibido desde julio de 2012, cuya prohibición además es conceptualmente es contradictoria con el blanqueo de capitales en curso.
La idea en este sentido es facilitar la venta de dólares al tipo de cambio oficial con la condición que, si AFIP autoriza la operación (igual que en marzo de 2012), los fondos que se obtengan de la compra de dichos dólares, deberán quedar depositados durante dos años para poder retirar los dólares billete, percibiendo por este depósito una tasa en dólares.
Sin perjuicio de ello, el depositante antes de los dos años podrá transferir la titularidad de dicho depósito para: abonar total o parcialmente operaciones inmobiliarias o de bienes muebles registrables o créditos bancarios en esa moneda; cancelar créditos bancarios vinculados con este tipo de operaciones (por ejemplo, hipotecarios, prendarios, etc); retirar dinero en efectivo en pesos al tipo de cambio oficial.
De este modo, quien recibe la transferencia de la titularidad del depósito por alguna de las causas antes mencionadas deberá esperar nuevamente dos años si desea disponer del dinero en efectivo, pero sí podrá utilizar este depósito, antes de dicho plazo, para lo mismo que se describió más arriba.
Los fondos depositados dos años, y en virtud de la potestad que tiene el BCRA desde la reforma de su carta orgánica, deberán ser dirigidos créditos a ese mismo plazo en dólares (con la modalidad de la transferencia, es decir que no recibirían los dólares billete pero si los podrían transferir) para financiar la construcción de viviendas. Canalizando de este modo ahorro privado en inversión privada. Sin que los dólares salgan del sistema.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Análisis económicos.

Retomando algunos análisis económicos, y repasando un poco los recursos del estado....
Esta claro que para sostener el nivel de gasto, el gobierno necesita recaudar. Para ello AFIP saco un plan de regularización fiscal.
El plan lanzado en marzo contó con la adhesión de mas de 300 mil contribuyentes financiando a 10 años una deuda de alrededor de $ 40.000 millones de pesos. Nada mal. 
En los últimos días del plan se presentaron el 40% de los contribuyentes. Y todavía hay cerca de 90 mil solicitudes pendientes.
Como todo plan de regularización fiscal, la mayor cantidad de solicitudes se dan en los últimos días (así como sucede en los blanqueos).
El principal beneficiario de este plan fue la industria manufacturera con casi $10 mil millones de pesos financiados.
Luego de la industria, se ubican las deudas de servicios empresariales y del comercio con $ 6.100y $ 5.700 millones. 
Ahora el tema es cuanto de esa regularización se terminará cobrando... ojalá que sea el total, mientras tanto, eso es mucho mejor que nada.
Por otro lado quienes abonan sus impuestos en tiempo y forma, algún día serán los premiados.. porque hasta aquí, entre planes de facilidades y el blanqueo...