lunes, 31 de agosto de 2015

"DEL BOLETO DEL COLECTIVO, LA FACTURA DE LUZ Y LOS VERDADEROS BUITRES"

Borderperiodismo


Poco a poco se acerca el momento en que los argentinos deberemos elegir quien será el encargado de conducir los destinos de nuestro  país por los próximos cuatro años. Desde el retorno a la democracia tendremos la menor cantidad de candidatos presidenciales, solo seis competirán por sentarse en el sillón de Rivadavia.
De todos ellos solo Scioli, Macri y Massa asistieron el pasado 25 de agosto al encuentro organizado por el “Council of the americas”, foro de empresarios y punto de encuentro de encumbrados lobbistas. Alli, nuevamente las propuestas concretas brillaron por su ausencia. Evidentemente no era el contexto para hablar de aquello que podría ser antipático pero dado el escenario tal vez era la oportunidad para avanzar en lineamientos generales que trasciendan los infinitivos  verbales como gestionar, trabajar, construir, desarrollar.
Cierto es que en el transcurso de la misma semana el dólar ilegal rompió su propio récord marcando 16 pesos por primera vez, lo cual no constituye un dato determinante para la marcha de la economía pero si es un factor que vale la pena seguir ya que el valor del billete cruza de un modo u otro el debate económico a todo nivel. Las variables que solemos mirar siempre han sido las mismas, don independencia del proyecto político que gobierne: 1) La inflación, 2) El dólar. Sucede que ambas tienen un relación innegable en la memoria episódica de quienes hemos vivido  mas de tres décadas en suelo nacional.
Pero esto no es nuevo y por ello no tiene demasiado sentido analizar lo que ha sido analizado una y otra vez desde diferentes miradas. Lo que sí es nuevo tiene que ver con lo que sucede en el mundo, y que bien podría constituirse en un frente de tormenta considerable de cara al futuro: “los precios de los commodities” .
La desaceleración del crecimiento Chino, aun por encima del 6% anual pero debajo de los números de otrora, así como la realización del crecimiento de los países emergentes y la contracción de  Brasil podrían consolidar un esquema que hace tiempo se viene discutiendo en los principales centros de poder así como en la academia, esto es que  los precios de los productos ya no serán lo que eran. 
Esta característica no implica que volveremos al esquema de precios de el año 2000 ósea,  si bien bajaron los precios de aquello que le vendemos al mundo, por suerte no han subido los precios de lo que le compramos. De este modo, podemos decir que los términos de intercambio ya no serán tan favorables para lo países de la región, ¿Te lo digo en criollo? Se acabó el viento de cola, pero tampoco se viene un huracán de frente.
Como por la vía de las venta de productos ingresan menos dólares y tenemos mas pesos dando vuelta hay mas presión sobre el dólar. Lo mismo sucede en el resto de los países solo que allí se devalúa sin que eso se convierta en inflación y aquí mantenemos el dólar clavado para llegar lo mejor posible a octubre.
Luego de las eleciones empezará otro juego, eso es claro, y la forma de conseguir dólares ya no será  solo por la vía de las exportaciones primarias como antes, habrá que aumentar dichas las mismas, pero a su vez buscar la llegada de inversiones así como lineas de crédito, todo para poder evitar saltos devaluatorios bruscos que sólo licúan  el salario de los trabajadores. Líneas que permitan financiar importaciones que hoy se encuentran artificialmente reprimidas con un Banco Central que no autoriza la venta de dólares para pagar las facturas y una secretaria de comercia que no autoriza las DJAI necesarias para poder iniciar el proceso de importación.
Resulta difícil suponer que nos enfretemos a una crisis del tipo de la asiática de 1997/1998 que fue el preludio de la crisis que saco a Brasil del “plan Real” que mantenía el 1 a 1 en el país carioca y que a la sazón, cuando aquí no supimos reaccionar, nos terminó empujando al abismo de 2001. Pues bien, nada de eso tiene por qué suceder, ya que ni los asiáticos ni brasil estan en un esquema de convertibilidad, todos tienen un robusto nivel de reservas internacionales y la situación de sus sistemas bancarios es mucho mejor que en aquel entonces.
SÍ es posible que Brasil se complique un poco mas y eso nos puede seguir empujando a reacomodar variables de nuestra propia economia. En estos momentos puede que te estés preguntando ¿De que variables esta hablando Tombo? … Me refiero a los subsidios, es decir, la luz, el gas, el agua, el tren y el colectivo.
Si miramos la parte de los subsidios que explican las retenciones veremos que ya no son lo que eran desde hace rato, pero lo mas grave es que esa relación va a empeorar de la mano de la caída de los precios de las commodities lo cual implica que una de las medias seguras que tomara asuma quien asuma será “sitnonía fina” de subsidios … o gruesa dependiendo del capital político  del que gane y cuan flaca quede realmente la billetera a comienzos del año proximo.
Por eso, si te cruzas a cualquier candidato por la calle, hacele la siguiente pregunta: ¿Si usted gana, cuánto va a costar el boleto de colectivo? … si lo llegas a estar filmando con el celular seguro que se hace olímpicamente el sota y te pasa con sus “equipos técnicos”. Ellos saben la respuesta pero no “garpa” andar dando malas noticias antes de asumir.
En el mismo sentido se inscribe la “cuestión buitre” ya que sería raro ver una manifestación publica contra el acuerdo, al tiempo que cerrar ese conflicto le va a permitir a la argentina acceder al financiamiento que hoy no le proveen sus exportaciones,. Es decir, si no conseguimos dólares por la venta de cosas, o alguien invierte y trae sus dólares (inversión extranjera directa) o nos prestan la plata, pero para que nos presten hay que arreglar con estos tipos. Nos guste o no (a mi me parece muy injusto por cierto).
Claro que si te volvés a cruzar con un candidato y le preguntas si va a arreglar con los buitres te va a dar un millón de vueltas y te va a volver a pasar con sus “equipos técnicos”.
Conclusión, todos hablan pero ninguno dice nada, algún dia nos vamos a dar cuenta y en ese precioso instante será cuando de una vez por todas hablemos aquellos que sufrimos el  silencio  de los candidatos antes de votar, el pueblo.

martes, 25 de agosto de 2015

"MARAVILLA MARTINEZ, LOS CISNES NEGROS Y EL DÓLAR"

El Cronista
El día que Maravilla Martínez quedó para siempre en el recuerdo de los argentinos, sin dudas fue cuando recuperó la corona de campeón mundial al ganarle el título a Julio César Chávez Jr., allí en Las Vegas, Nevada, la noche del 15 de septiembre de 2012. La pelea había sido claramente favorable al argentino que castigó tanto a su rival que prácticamente dibujó un mapa en la cara del joven. Sin embargo aquella victoria no estuvo exenta de sobresaltos. Corría el último round del combate cuando Chávez revoleó un manotazo que entró de lleno en la cara de Martínez y lo dejó al borde de morder la lona. Aún mareado y casi a los tumbos, Maravilla sacó chapa de campeón y fue al frente como pocos, dándole un final memorable a una gesta irrepetible del boxeo nacional.
Lo que vimos aquella noche fue el resultado de un plan bien pensado, que si bien sufrió un incidente inesperado, era sólido y contaba con herramientas para afrontar la aparición de cisnes negros, algo que no parece suceder con la economía argentina.
Por estos días vemos cómo los países emergentes despliegan caídas simultáneas en sus mercados de valores, junto con devaluaciones, subas de tasas de interés y contracción o freno del crecimiento económico. Estamos asistiendo a lo que podría ser la confirmación del fin del ciclo de altos precios de los commodities, dato clave para comprender lo que solíamos llamar ‘viento de cola’.
Con un dólar que se fortalece en el mundo tampoco hay motivos para pensar que lo que viene será un viento de frente. Esto dicho en el sentido que la caída del precio de las materias primas se ve levemente atenuada con un ciclo de precios estables en lo relativo a los productos que nosotros le compramos al mundo. Es decir, si bien es necesaria más cantidad de soja para comprar una notebook, esto sucede solo porque bajó la soja y no porque además haya subido la notebook. Confirma esto el índice de materias primas que elabora Bloomberg para 22 productos que alcanzó su peor nivel desde 1999.
En resumen, ahora sí podemos decir que el mundo está complicado, Brasil se desploma, China crece poco, Europa no presenta signos de fortaleza y los mercados financieros se caen a pique generando el ya conocido ‘vuelo a la calidad’ que implica el refugio en los activos libres de riesgo como el dólar y los bonos de Estados Unidos así como la compra de oro. La época de vacas flacas termina de comenzar, el ciclo aún está lejos de revertirse y es probable que los mercados emergentes continúen la corrección bajista en las próximas semanas o tal vez hasta comienzos de 2016.
Todo esto constituye un claro manotazo al mentón cuando falta poco para el final de la pelea. La diferencia con aquella noche de verano en Estados Unidos donde Sergio Martinez recuperó el cetro, radica en que no tenemos el resto que tenía el púgil.
La crisis de 2009, que hasta ahora fue muchísimo más grave y profunda que este sacudón de los mercados, llegamos a esta instancia con un fuerte déficit fiscal así como un superávit comercial casi nulo, nuestras reservas son escasas y de composición dudosa, el consumo crece muy lentamente y la inversión como motor del crecimiento brilla por su ausencia de la mano del cepo que junto al tipo de cambio retrasado limita la llegada de proyectos cuya envergadura podrían proveer divisas para aliviar la presión sobre el dólar.
Con menos resto que antes, Argentina se apresta a definir cual será la batería de medidas que tomaremos si se profundiza esta situación internacional. No parece amplio el margen de acción para la implementación de las políticas anticíclicas como las de 2009, sobre todo porque ya las están aplicando con resultados moderados.
Cierto es que los imponderables existen, y así como puede llegar una catástrofe natural puede suceder una crisis que nadie vio venir. También es válido pensar cómo estamos preparados para afrontar la adversidad, ¿ahorramos durante el tiempo de vacas gordas, y si no lo hicimos, confían en nosotros para prestarnos en caso que no alcancen dichos ahorros? ¿Pensamos planes de contingencia para afrontar caídas en los precios de aquello que le vendemos al mundo o estamos peleados con el sector que más divisas genera para la economía argentina?
Si el desarrollo económico del país ha sido coherente durante estos años, no caben dudas que habrá que ajustar el cinturón como en toda crisis (si es que ésta se confirma) pero no será grave ya que los fundamentos están sólidos. Si por el contrario el crecimiento económico tal y como está planteado carece de sustentabilidad, solo habría que esperar un ajuste más pronunciado de las variables al tiempo que se achica el margen de maniobra del gobierno.
A juzgar por lo que muestran los números, no parece que Argentina esté por perder por knock out, pero todo hace suponer que vamos a tener un final sufrido hasta que suene la campana.

sábado, 15 de agosto de 2015

"LA CRUEL VERDAD SOBRE LA INFLACIÓN Y EL DÓLAR"

Borderperiodismo


¿En quién creer? Qué dicen los números? ¿Cuales son los planes de los candidatos para controlar estas variables?
Cuando María Julia me propuso sumar una columna a su blog, comencé a pensar cual sería la mejor forma de comenzar. No fue demasiado difícil ya que hablar de economía argentina, y sobre todo en estos tiempos, tiene siempre dos temas recurrentes que resultan comunes a la mayoría de las discusiones que puede tener cada uno de nosotros en casa cuando se habla de dinero.
Inflación y dólar, por allí pasa la temática principal y cuando se abre el debate las aristas para abordarlo son múltiples y variadas. Cada una de ellas refleja un aspecto distinto de una problema que cambia de color según desde donde se lo mire, como si fuera una de esas preciosas figuras talladas en cristal que con sus múltiples caras reflejan patrones de luz alternativos según sea su posición.
En el transcurso de la semana que termina hemos conocido los diferentes índices de inflación que presenta tanto la oposición con Patricia Bullrich como los del INDEC. Los resultados de ambas mensuras dan cuenta de una aceleración de los precios durante julio,comparado con el mes previo.
Así las cosas los datos mas relevantes son:
JULIO 2015
  • INDEC 1,3%
  • Patricia Bullrich y Opositores 1,92% 
ENERO – JULIO 2015 (ÚLTIMOS 7 MESES) 
  • INDEC 8,1%
  • Patricia Bullrich y Opositores 13,92%
 JULIO 2014 – JULIO 2015 (ÚLTIMOS 12 MESES)
  • INDEC 14,8%
  • Patricia Bullrich y Opositores 27,15 %
Esto muestra que la inflación tanto en la medición oficial como la privada tomó mas velocidad que en junio cuando los valores habían sido menores. Las causas se encuentran tanto en el componente estacional donde los precios se mueven bastante, como en los efectos de la política del Banco Central que ha retomado la emisión monetaria como uno de los ejes centrales para financiar las erogaciones del estado.
En sí misma la emisión no necesariamente es sinónimo de inflación pero vale decir que en la medida que no le tenemos mucha confianza a nuestra propia moneda, a medida que se imprimen mas billetes (por encima del aumento de la demanda de dinero), menos valor les damos a nuestros pesos o suben los precios que es decir lo mismo de dos formas diferentes. .
Es evidente que el tema de los precios se pude tornar técnico y un tanto tedioso, pero tomar conciencia de los que sucede con ellos y qué es lo que genera su movimiento resulta un factor clave para entender el mundo en el que vivimos.
Mientras lees esta nota, podrías preguntarte ¿Por qué el gobierno, no resuelve el problema, si conoce su origen, y los caminos para solucionarlo? La respuesta es simple, y nos deja varias cosas para pensar de cara a la elección que viene.
Hoy, el gobierno no resuelve el problema porque para ellos no es un problema sino una solución. Es decir el estado se financia con la inflación, es su principal cliente y por lo tanto cortar esto seria como prenderle fuego a la chequera que paga la cuenta.
Lo interesante en este punto esto también lo saben todos los candidatos y aquí vale pensar entonces, ¿cómo tienen pensado bajar el ritmo inflacionario? Es decir, si el estado necesita de la inflación para financiarse, y no queremos mas inflación tenemos tres alternativas frente a la ausencia de chequera que significará esta decisión: o bajan los gastos o consiguen plata afuera, o aumentan los impuestos.
Por mas que se busquen dibujos amigables o consignas cool, lo cierto es que como no van a aumentar los impuestos porque no queda margen, lo que veremos es una combinación de endeudamiento sumado a un recorte del gasto.
Esto probablemente tomará la forma de recorte de subsidios a la energía y al transporte por un lado y endeudamiento externo por el otro.
Así podemos ir enhebrando tema tras tema, porque pensar en tomar deuda implica buscar antes una solución a la “cuestión buitre” que a  su vez podría generar el flujo de dólares necesario para pensar en levantar el cepo sin que esto traiga como consecuencia una devaluación desordenada de resultado incierto y con implicancias que podrían ser nefastas.
Es el dólar, esa moneda que se transformó a lo largo de los años en reserva de valor de los ahorros argentinos, la otra variable que desvela a propios y extraños. Hoy vemos como su cotización oficial presenta un retraso mucho mas peligroso que llamativo.
El mundo asiste a un proceso de fortalecimiento de la moneda estadounidense al tiempo que aquí sucede lo inverso: los precios suben mas que el dólar, y por lo tanto tenemos inflación en dólares.
Si nos tomamos el trabajo de observar lo que pasa con el resto de los países con los que comerciamos y aun aquellos con lo que no tenemos un volumen de comercio relevante, veremos que en todos los casos los precios, en lo que respecta sus economías locales han BAJADO si los medimos en dólares. Para ser mas claro, si bien puede que hayan tenido inflación, el la devaluación fue mas fuerte, es decir como el precio del dólar subió mas que el resto de los precios, vemos que el dólar es mas fuerte que hace un año, lo contrario de lo que sucede en nuestro país.
Como muestra basta un botón.. o en este caso un cuadro. Les dejo aquí un cuadro donde se puede observar la inflación en dólares de argentina y algunas otras naciones así como la Unión Europea, de modo que vean con datos qué es lo que estoy diciendo.
Lo llamativo es que los diferentes candidatos tampoco se expresan sobre que harán con el dólar. Hablan de gradualismo, o de shock de confianza y utilizan los términos que los consultores les dicen que tienen que utilizar para no decir absolutamente nada.
Es curioso, cuando observamos los datos concretos, siempre se repite el mismo interrogante: ¿Qué hará el candidato que gane las elecciones cuando le toque gobernar? Porque con la inflación y el dólar, las fotos, las consignas, y las buenas intenciones no alcanzan… será el tiempo de hacer. Un desafío que en la argentina siempre fue mucho mas complicado que el de hablar y sonreír.