lunes, 19 de diciembre de 2011

Diez años de un par de días de horror



3 años antes (en 1998) se presentaba la “carta a los Argentinos” surgida del trabajo conjunto de muchos profesionales (hoy dispersos tanto en la oposición como en el Kirchnerismo militante)

En números la carta contenía según cuentan las crónicas de los medios de la época[1]:

136. Los enunciados.
7. Los títulos.
34. Las carillas.
5. Las firmas.
5. Las comisiones de trabajo.
25. Los integrantes de las comisiones.
29. Las entidades que hicieron aportes.
4. Los meses de trabajo.
1. El lugar de reunión: el IPA.
2. Las postergaciones que tuvo la presentación, prevista originalmente para finales de junio y luego de julio de .
1. El lugar de presentación: Hotel Bauen.
300. Los que asistieron a la presentación.

Las principales promesas para el futuro gobierno,  eran:

* Los ministros, secretarios y subsecretarios deberán presentar su declaración de bienes antes de asumir el cargo. Los datos estarán a disposición de la gente.
* Se mantendrá la convertibilidad.
* Se respetarán las privatizaciones realizadas.
* La economía tendrá una tasa anual de crecimiento de 6%.
* La desocupación caerá al 6% en cuatro años.
* Habrá un nuevo régimen de coparticipación federal.
* Se devolverá en tiempo y forma el IVA a los exportadores.
* Los reintegros a las exportaciones no serán gravados con el impuesto a las ganancias.
* Se incentivará a las pymes mediante líneas de crédito.
* Se promoverá la negociación colectiva de trabajo en todos los niveles.
* Se aumentará el presupuesto destinado a la educación.
* Se elevarán progresivamente los salarios de los docentes.
* Habrá incentivos para las empresas que contraten a desocupados.
* La Justicia utilizará el juicio por audiencia.
* Se alentará la instalación de una Justicia de carácter vecinal.
* Se instalará una sólida red de atención primaria de la salud.

* Se impulsará la solución pacífica al reclamo de soberanía sobre los archipiélagos del sur y al diferendo por los hielos continentales.
* Las Fuerzas Armadas no tendrán como misión la intervención en tareas de seguridad interior.

El 10 de diciembre de 1999 asumía un gobierno que en los planes pretendía ser el comienzo de una era progresista y que terminó cerrando el peor ciclo neoliberal de la historia del país.

La verdad es que todos creímos que seria una nueva era en la argentina, y nos equivocamos. Estábamos en las puertas de una nueva desilusión. Ya que mas allá de lo bueno o malo de un gobierno, nos seguían tomando el pelo. Mientras en campaña se decía una cosa y al momento de gobernar se practicaba otra.

Escuche a Duhalde decir que no hay más mentiroso que político en campaña, también escuche como sus acólitos festejaban el comentario. El 19 y 20 de diciembre de 2001 pudimos ver que no todo es una joda, que cuando se hacen las cosas mal la gente se muere. Literalmente.

Que otra cosa cabe pensar si pensamos en la ¨carta a los argentinos¨ y luego vimos como Domingo Cavallo se hacia cargo de una economía que solo se esforzaba por cumplir los postulados del consenso de Washington.

Eso fue un genocidio, guste o no.  De ahí en adelante podemos creer entender las cosas pero la verdad es que los muertos del 19 y 20 quedaron en la memoria colectiva y deben ser honrados porque ellos representan a muchos, a ciento o miles de muertos mas, que cayeron silenciosamente.

Madres y padres, abuelos, tíos, vecinos, conocidos, era un tiempo donde había un desempleado en cada hogar. Tiempos donde se murió mucha gente que ni supo qué la mato,  por acción u omisión, un proyecto político nacido en 1976 que tuvo un breve (pero para nada exitoso) interregno durante un periodo del gobierno de Alfonsín.

Cuantas vidas costo el cierre de las miles de fabricas en esos años? Cuanto gente se murió porque veía como sus sueños se hacían humo mientras el Menemismo derrochaba glamour? Cuanta gente se murió cuando le dijeron que otra vez, desde 1989 se quedaban con sus ahorros? Cuanta gente se murió luego de ir una y otra vez a las 4 de la mañana a la cola para conseguir un trabajo que le negaban nuevamente? Cuantos fueron los que murieron victimas de las desesperanza? Cuantas mesas vacías de aquellos años  fueron caldo de cultivo de los muertos de la inseguridad de hoy?

Es cierto que el cacerolazo fue una expresión de la clase media, indignada porque le metían la mano en el bolsillo. No se puede negar que quien golpeaba la cacerola era porque tenia ahorros que había perdido, de modo que antes había podido ahorrar y por lo tanto no le faltaba parta comer, como  a la otra a gran parte de la población en ese momento. Es cierto que las cacerolas sonaban tanto en Mataderos como en Barrio Norte. Es cierto que en la plaza había mucha chica con  taco de charol y mucho muchacho con camisa y corbata de marca.

También es cierto que medio país ya se encontraba sumergido en el desesperanza, que los muertos y los que pusieron el cuero eran “los pibes”.  Que los hijos del desempleo solo veían como les mentían otra vez. Que no había trabajo y se escribían normas para que fuera mas fácil despedir a los que ya lo tenían.

Nuestro país que se  afirmaba en  una marcha de dos velocidades y se partía inexorablemente  entre una sociedad visible y otra que no queríamos ni queremos ver. Esos sobrevivían día a día con la panza vacía.

En esos días del ¨que se vayan todos “ me toco ver como la gente se concentraba en el congreso en la noche del 19, como nos corría la policía por ser culpables del delito de “cantar” y “putear”, como mataban a un mártir inocente en las escalinatas del congreso. No lo vi por la Tele, no me lo contaron. Estaba ahí.

El 20 de diciembre el país estaba ciertamente a la deriva, Cavallo había renunciado y el presidente se aprestaba a hacerlo, no sin antes llevarse a cuestas unas decenas de muertos mas. No hay excusas. Ese hombre debería estar preso. Ya que no importa si dijo a tal o cual “disparen!!” simplemente era el máximo responsable político de un gobierno que termino de aniquilar los sueños de una generación. Y lo hizo con la policía montada dispersando la gente en la plaza de mayo mientras los uniformados alternaban balas de goma con las de plomo, las del los “70`s”. No hay lugar para las explicaciones. Se fue en helicóptero, y fue un nuevo símbolo de la vergüenza nacional.

Lo increíble de ese tiempo es que luego termino gobernando Duhalde, después de una sucesión interminable de presidentes que fue mas parecida a una comedia de enredos que a un orden democrático donde se juega la vida de la gente.

Seamos claros, como sociedad hace ya muchos años decidimos darnos una organización que supone que le cedemos una parte de nuestra libertad al estado (y por eso no estamos organizados bajo un orden anárquico) a fin de que el nos brinde protección y cierto ordenamiento Eso es un “pacto” que establecimos hace mucho como sociedad, y que no es ni mas ni menos que LA CONSTITUCION NACIONAL.

Durante el siglo 20 hemos tenido largos intervalos donde ese orden constitucional fue dejado de lado a fin que prevalezca un orden de otro tipo, digamos por la fuerza.

El 19 y 20 fueron un punto de quiebre en la sociedad argentina ya que no estábamos debatiendo que tipo de orden queríamos sino que queríamos hacer con el orden que habíamos elegido. Y casi regresamos al pasado, donde la fuerza ordenaba las ideas.

No se trata aquí de hacer un análisis de lo que vino después, porque no es la idea. Sí podemos decir que la siguiente vez que nos toco votar, en 2003 votamos a….. Carlos Salúl Memen (si con “n”)  por encima de los otros candidatos.

Luego de esos días pudimos asistir a un país donde la economía se sumergido en la miseria, donde el trueque era un forma habitual de intercambio y donde juntar cartón en la calle se volvió una nueva forma de vida.

Un país donde el mismo hotel donde se había presentado la “carta a los Argentinos” era y seria desde entonces, una “empresa recuperada” donde los trabajadores se hicieron cargo de un emprendimiento y  donde el objetivo ya no era ganar dinero (como cuando se presento la “carta”) sino simplemente comer.

           


[1] Diario Pagina 12, 1998


No hay comentarios:

Publicar un comentario