Europa esta cada vez más convulsionada y lo que pasa en la madre patria es algo que debemos seguir de cerca ya que-junto con Italia- es el país más relevante dentro del grupo de países que están en serios problemas en estos días.Y por eso es que aquí va un breve cuadro de situación de España para tener un panorama más claro de cómo están por allí. El PBI español comenzó a descender a partir del tercer trimestre del 2008. España, privada desde entonces de su principal motor para el crecimiento, la construcción; experimentó un continuo malestar y deterioro de su economía. Durante el segundo trimestre de este año, el PBI se contrajo un 0,4%.
La estrepitosa caída que tuvo la inversión a partir del año 2008, es el principal factor para explicar la magnitud y origen de la crisis más profunda de la historia española. Comencemos, entonces, por repasar algunos de los acontecimientos que nos permitirán comprender el cuándo y el por qué del origen de la crisis. En 1998 se sanciona en España la Ley de Suelo. Su "objetivo último" era multiplicar las inversiones inmobiliarias y que de este modo, el precio de la vivienda comenzara a descender. Para llevar a cabo este cometido, se busca la privatización del mercado del suelo, aumentando consecuentemente el terreno urbanizable. Ya para comienzos del año 2002, la construcción había comenzado a acelerarse fuertemente. A su vez, en este mismo año, el gobierno de Aznar sanciona una nueva ley de reforma laboral. El postulado neoliberal que sustentaba esta medida, sostenía que, al reducirse los derechos laborales, los empresarios encontrarían más atractiva la contracción de mano de obra. De esta manera, la demanda de fuerza de trabajo también se disparó con una fuerte alza. La gran rentabilidad que ofrecía el mercado inmobiliario, hizo que comenzara a gestarse una burbuja especulativa, mientras que el precio de la vivienda se elevaba de forma abrupta ¿Cómo hacían las familias para sostener la encarecida demanda? Aquí entra en escena otro de los factores que permitieron sostener esta escalada de los precios: la desregulación de los créditos. El sistema funcionaba sin problemas, a medida que la oferta de liquidez aumentaba en forma sistemática, las familias podían sostener la demanda, gracias al financiamiento descontrolado de las entidades bancarias y financieras. En el año 2008, estalla la crisis financiera que tuvo como epicentro a los Estados Unidos. A partir de allí, se abre un nuevo escenario para la economía de España, pues se desploma su principal factor de crecimiento: la toma de deuda. El estallido de la burbuja inmobiliaria que había comenzado a gestarse años atrás, tiene consecuencias inmediatas sobre la marcha de la economía real: sólo a lo largo del 2008 se suman a la cola de desempleados un millón de españoles, la economía en su conjunto y las cuentas fiscales comienzan a mostrar los síntomas del deterioro y se dispara la prima de riesgo (hecho que imposibilita aún más a la financiación externa). A partir del año 2009, bajo el gobierno de Zapatero, la política fiscal cambia de sentido, y el Estado adopta una prolongada y austera política fiscal. De todas maneras, cabe destacar que la contracción sufrida durante 2008-2009, no fue mucho mayor a la que tuvieron que soportar algunos de los principales países europeos. Durante el primer trimestre del 2010 y hasta el tercer trimestre de 2011, la tasa de crecimiento del PBI fue apenas positiva. La economía creció solamente un 0,4% durante todo el 2011, reafirmando la debilidad de la economía. Según el Instituto Nacional de Estadística, se prevé que España volverá a caer en recesión, pues se espera un descenso del PBI de 1,5% para el 2012 y de 0,5% para el 2013. Las promesas de Rajoy En las elecciones de fines del 2011, Mariano Rajoy, el candidato del PP, obtiene una abrumadora victoria. Lo cierto es que, en gran parte, este memorable triunfo se sustenta en las grandes promesas realizadas por el candidato, promesas que al parecer, ha descartado de su agenda. Eso sí, los recortes anunciados los ha cumplido al pie de la letra. Lamentablemente no sucedió lo mismo con su proyecto de reactivación económica y empleo. Esto era propuesto a través de una ley que impulsara las iniciativas empresarias y de PYMES, además de los autónomos. Esto sería posible gracias a un tratamiento fiscal preferencial, además de brindarles acceso al crédito sin grandes restricciones. Otra de las sorpresas introducidas, fue aplicar el cobro del 10% de los medicamentos a las personas mayores, que hasta el momento eran brindadas en forma gratuita. Pero no solamente hubo promesas económicas que fueron olvidadas. Una de las propuestas que el Partido Popular no ha tratado luego de asumir el poder, fue la reforma planteada en torno a la Salud Sexual. Esta trataba, ni más ni menos, de reformar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva (Ley del Aborto) para reforzar la protección al derecho a la vida. Desde que el Partido Popular gobierna, todos los indicadores de confianza de España se han disparado. La prima de riesgo ha superado ampliamente a la de Italia, por ejemplo, que a principios de año era 200 pts. mayor. Por su parte, el riesgo país oscila en torno a los 500/550 puntos básicos. El record lo alcanzó en julio, cuando se disparó a 640 puntos básicos. Los seguros por impago de deuda del Tesoro también se han disparado, mientras que la Bolsa de España se ha convertido este año en la peor del mundo. Tras un aumento del impuesto sobre la renta del capital, la fuga de capitales no tiene precedentes. Rajoy sostuvo que no aplicaría un aumento de los impuestos, y a la semana subió el IRPF y el IBI. Prometió no abaratar el costo del despido, pero ni bien asumió aprobó una Reforma Laboral, perjudicando de forma escandalosa a la clase trabajadora. Dijo que no bajaría los salarios, pero una de sus primeras medidas fue aumentar la jornada laboral, lo que significó una caída del salario por hora del 6%. Dijo que no subiría el Impuesto al Valor Agregado (IVA), pero aplicó la mayor subida de la historia de este impuesto. Ajustes de Rajoy Para reducir el sistemático déficit, el gobierno español anunció un duro paquete de recorte, que no hizo más que profundizar el estado vegetativo de esta economía. La intención detrás de la aplicación de este recorte, era permitir un ajuste de 65.000 millones hasta el 2014, equivalente al 6.5% del PIB. Algunas de las medidas más importantes fueron la subida del IVA y otros impuestos; reducción de las prestaciones por desempleo, con el objetivo de "animar la búsqueda activa de trabajo por parte de los desempleados"; supresión de la paga de Navidad de todos los funcionarios de la Administración Pública (permitiendo un ahorro de 4.000 millones); reducción y eliminación de las empresas públicas, para evitar el despilfarro (cualquier semejanza con el menemismo, es pura coincidencia). Mercado Laboral El 2007 fue un año histórico en materia laboral para España. Mientras la tasa de ocupación alcanza el máximo histórico, la tasa de paro se ubicaba en un nivel tan bajo, que carece de precedentes. La fuerte ola de inmigrantes que vivió España a partir del año 2000, hizo que la población aumentara, entre este año y el 2007, en 5 millones de habitantes, de los cuales, las tres cuartas partes eran extranjeros. A su vez, el veloz incremento de la tasa de ocupación, se debió claramente al proceso de expansión económica que experimentó España en los diez años previos. Tal como lo mencionamos anteriormente, la principal fuerza motora tras este crecimiento, era la construcción. En menor medida, pero sin subestimar su alcance, el sector de servicios también contribuyó a la creación de nuevos puestos de trabajo. Al haberse expandido en forma acelerada y simultánea oferta y demanda de trabajo, pudieron evitarse los posibles problemas derivados de cuellos de botellas en ese mercado, a la vez que el movimiento de los salarios fue moderada. Durante los años previos a la crisis, la situación del mercado laboral mostraba un fuerte dinamismo y la economía española dejaba relucir su fortaleza. Sin embargo, los hechos vividos en estos últimos años, evidencian lo contrario. Si tomamos como referencias los 5 años transcurridos desde el 2008 hasta que concluya el 2012 (la última parte es estimada), 400.000 emigrarán hacia otros destinos, para encontrar solución a la situación de desempleo provocada por la profunda crisis (según informa los daros del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero- CERA). Las perspectivas de paro en España, y esta cifra es reconocida inclusive por el Gobierno, dicen que todavía para el 2013 se situará en el 24%, y que sólo descenderá al 22% en el 2016. Uno de los puntos para destacar que tiene el éxodo que está experimentando España, sobre todo de los jóvenes; es que la mano de obra que está emigrando es sumamente calificada, con un promedio de edad entre los 25 y 35 años, que además poseen títulos universitarios procedentes mayormente de la rama de la ingeniería, informática, economía, sanidad, entre otras. Para finalizar cabe pensar cómo se dan los procesos de ajuste en el marco del neoliberalismo. Siempre es igual: se administran las ganancias.pero se socializan las perdidas. |
Soy economista, consultor, docente universitario de la UBA y papá. Acá vas a poder encontrar una visión diferente en temas del ámbito económico, referidos a la realidad nacional, regional o internacional y algunas cositas mas. Con una mirada analítica académica y un lenguaje destinado no sólo a especialistas. Bienvenid@s a leerme y te invito a que comentes tus consultas, dudas y/o sugerencias.
viernes, 7 de septiembre de 2012
España, una historia de crisis que hay que seguir de cerca
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