El tiempo electoral empieza a mostrar sus resultados. La performance de los frentes que presenta el gobierno no es catastrófica ni mucho menos. La imagen de la Presidenta se ubica por encima del 40% y supera holgadamente la de sus colegas regionales como Dilma Rousseff y Michelle Bachelet.
Cristina Fernández viene demostrando una enorme capacidad para trocar desgracia en oportunidad. No parecen quedar rastros del efecto Nisman, tampoco de Hotesur o de las múltiples causas que tiene el vicepresidente.
A fuerza de una reacción política contundente y persistente, cambios de gabinete oportunos y una iniciativa que tuvo 13 cadenas nacionales en lo que va del año, el gobierno empieza a cosechar frutos que pocos cuestionan en términos de potencial para las elecciones venideras.
Tal es así que por estos días la mayoría de las encuestas muestran a Daniel Scioli liderando los sondeos mientras que la oposición intenta repensar su estrategia, de cara a los tiempos que vienen.
Sergio Massa anunciaría la convocatoria a una PASO ampliada desafiando a Mauricio Macri y su coalición, al tiempo que la experiencia mendocina puso a pensar a los líderes de un frente donde estaban todos juntos que tal vez ese sea el camino a recorrer en el plano nacional.
La perspectiva de un escenario mas probable de continuidad que de cambio va dejando señales en el plano económico. Es así que el ministro de economía Axel Kicillof, brindó entrevistas, entrego títulos y tomó la iniciativa lanzando una nueva emisión de deuda que fue meticulosamente preparada a fin de evitar el radar de los fondos buitre, quienes están al acecho para bloquear cualquier cosa que se parezca a la emisión de nueva deuda externa.
El domingo pasado, en una entrevista a Pagina 12, el ministro evaluó la situación internacional donde indicó claramente que argentina esta en zona de riesgo tanto por la fortaleza del dólar como por su contracara, que es la caída del precio de las commodities,
La valoración sobre la posibilidad que se traslade la crisis de los países desarrollados a los países emergentes también fue mencionada, en el contexto de una amenaza con nombre y apellido: posible suba de las tasas de interés en los Estados Unidos. La sola idea de mencionar que este año estamos en peores condiciones que el 2014 (siempre a causa de factores externos) así como la problemática del tipo de cambio, parecen preconfigurar un esquema que permitiría evaluar una nueva ola de sintonía fina, claro que luego de las elecciones.
El lunes también dio una entrevista a la televisión pública, donde habló del cepo. A grandes rasgos, lo negó: "No existe cepo porque importamos, giramos utilidades, pagamos vencimientos externos y le vendemos dólares a la gente que quiere".
En este sentido, Kicillof también aseveró que la palabra utilizada es mal intencionada dado que busca asimilar la administración del mercado único libre de cambios así como de los flujos de comercio a algo negativo.
Es entendible que las autoridades no deseen identificar sus políticas económicas con un elemento de tortura, por mas que este se haya popularizado.
Para que no haya segundas lecturas, yo creo que podríamos llamarlo Martha, o tal vez Enrique. Cada uno le puede poner el nombre que desee pero lo cierto es que desde fines de octubre de 2011 la economía argentina ha sufrido un cambio visible en diversas variables macroeconómicas que dan cuenta de dicha política de restricción de la demanda de dólares.
El comercio exterior, paso a ser administrado sobre la base de una doble restricción: por un lado se implemento un sistema de trabas para arancelarias como las DJAI (y sus múltiples derivaciones para servicios y otras ramas de la economía). Por el otro, la restricción al giro de divisas para los importadores, aun los que ya tienen aprobadas dichas DJAI.
Tal es así que la Argentina importa hoy cada vez menos, con caídas como la de febrero, cercana al 25% respecto del mismo mes de 2014, que ya era un año peor que el 2013. Es decir, el comercio exterior argentino se achico de la mano de Martha.
En términos de reservas internacionales, desde que Martha esta entre nosotros, las mismas cayeron en 2011 casi 15 mil millones de dólares cuando crecieron fuertemente en Brasil, Colombia, Perú y Uruguay. En suma, desde 2011 a la fecha el único país de la región que tuvo una merma en sus reservas, además de la Argentina, fue venezuela. El resto se incremento.
Tomando en cuenta los datos del INDEC, el crecimiento de 2011 fue casi el doble de lo que
avanzó la economía argentina sumando 2012, 2013 y 2014. Todo esto sin entrar en variables como el sector inmobiliario que vive una crisis sin precedentes de la mano de un mercado de dólar ilegal que hace inalcanzable las viviendas que antes se vendían como pan caliente.
Al mirar los números, no parece alcanzar con cuestiones semánticas. Podremos no llamarle cepo, pero sus consecuencias son difíciles de ocultar, por mas que le cambiemos el nombre.
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